Seleccionar página

Recuerda el día, las lágrimas floridas, las manos
Como ramas que cimbrean, el corazón que late
En sintonía con algo que se parece a la justicia.
Si nos recorre la emoción es por ese camino
Que ha girado en la dirección de la noticia inesperada.
Tanta rabia contenida, tanto grito apagado,
Tanto miedo afilado, tanta muerte al acecho
De algún silencio frío, tanta nieve en los ojos.

Mañana se detendrá este instante delante del espejo
Queriendo reparar en los detalles. Pero advierto,
Sin lucha no se caerá ese fruto. Para el pobre solo hay una manera
De sacudir la cadena invisible y el argumento absurdo.

El aire irrespirable de estos años no se evapora
Con un pellizco de esperanza, y sin embargo
Qué bien sienta este aire; qué fresca bocanada.
Hay una percepción de que algo casi histórico
Se nos mueve por dentro, corre como una voz inevitable,
Salta de boca en boca y grita con toda el alma

SÍ SE PUEDE
Claro que
SÍ SE PUEDE